lunes, 27 de junio de 2011

La caída de la casa Usher (fragmento)

Edgar Allan Poe
La caída de la casa Usher (fragmento)

" En el más verde de nuestros valles, habitado por los ángeles buenos, antaño un bello y majestuoso palacio -un radiante palacio-alzaba su frente. En los dominios del rey Pensamiento, allí se elevaba. Jamás un serafín desplegó el ala sobre un edificio la mitad de bello. Banderas amarillas, gloriosas doradas sobre su remate flotaban y ondeaban (esto, todo esto, sucedía hace mucho, muchísimo tiempo); y a cada suave brisa que retozaba en aquellos gratos días, a lo largo de los muros pálidos y empenachados se elevaba un aroma alado. Los que vagaban por ese alegre valle, a través de dos ventanas iluminadas, veían espíritus moviéndose musicalmente a los sones de un laúd bien templado, en torno a un trono donde, sentado (porfirogénito) con un fausto digno de su gloria, aparecía el señor del reino. Y refulgente de perlas y rubíes era la puerta del bello palacio por la que salía a oleadas, a oleadas, a oleadas y centelleaba sin cesar, una turba de Ecos cuya grata misión era sólo cantar, con voces de magnífica belleza, el talento y el saber de su rey. Pero seres malvados, con ropajes de luto, asaltaron la elevada posición del monarca;(ah, lloremos, pues nunca el alba despuntará sobre él, el desolado) Y en torno a su mansión, la gloria que rojeaba y florecía es sólo una historia oscuramente recordada de las viejas edades sepultadas. Y ahora los viajeros, en ese valle, a través de las ventanas rojizas, ven amplias formas moviéndose fantásticamente en una desacorde melodía; mientras, cual un rápido y horrible río, a través de la pálida puerta una horrenda turba se precipita eternamente, riendo, mas sin sonreír nunca más. "

domingo, 26 de junio de 2011

Silencio (fragmento)

Edgar Allan Poe
Silencio (fragmento)

" - Escúchame - dijo el demonio apoyando la mano en mi cabeza -; la región de que hablo es una sombría región de Libia a orillas del río Zaire. Y allí no hay ni calma ni silencio. Las aguas del río son de un tinte azafranado y enfermizo y no corren hacia el mar, sino que palpitan eternamente bajo la pupila roja del sol con un movimiento tumultuoso y convulsivo. A lo largo de muchas millas, a ambos lados del legamoso lecho del río, se extiende un pálido desierto de gigantescos nenúfares. Suspiran entre sí en esa soledad y dirigen hacia el cielo sus largos cuellos espectrales, mientras inclinan a uno y otro lado sus cabezas sempiternas. De ellos se levanta un rumor confuso que se parece al rugido de un torrente subterráneo. Y entre sí, suspiran. Pero su reino tiene un límite, el límite de la oscura, densa, horrible selva. Allí, como las olas en torno a las Hébridas, la maleza está en perpetua agitación. Pero ningún viento agita el cielo. "

Filosofía de la composición

Edgar Allan Poe
Filosofía de la composición (fragmento)

" Considerando entonces a la Belleza como mi provincia, mi siguiente pregunta se refería al tono de su más alta manifestación -y toda experiencia ha mostrado que este tono es uno de tristeza. La Belleza, de cualquier clase, en su desarrollo supremo, invariablemente mueve a las lágrimas al alma sensitiva. La melancolía es pues el más legítimo de los tonos poéticos. "

miércoles, 15 de junio de 2011

Baltimore retira fondos a la casa de Poe

Baltimore retiró sus fondos para la Casa y Museo de Edgar Allan Poe, uno de los vínculos más fuertes entre el famoso escritor y la ciudad que lo reclama como suyo.
La Casa Poe debe volverse autosustentable para mediados del próximo año o terminará por cerrar, dijeron el viernes el curador Jeff Jerome y varios funcionarios de la ciudad.
El museo no ha recibido dinero del fondo general de la ciudad desde el año pasado, cuando la alcaldesa Stephanie Rawlings-Blake impulsó una serie de recortes presupuestarios y aumentos a los impuestos a fin de reducir un déficit de 121 millones de dólares. Por ahora se ha mantenido con el dinero que Jerome recaudó con los años.
Jerome ha sido el curador y único empleado de la casa desde que la ciudad tomó el control de ésta en 1979. Se había mantenido en silencio sobre la posible desaparición del museo hasta que comenzaron los rumores.
"Hay mucha gente molesta y preocupada por esto", dijo.
Poe vivió en la diminuta casa al oeste de Baltimore con su tía, primos y abuela de 1832 a 1835, antes de volverse famoso por sus historias de terror. No regresó a la ciudad sino hasta que murió y fue enterrado ahí en 1849.
Baltimore ha presumido por mucho tiempo su relación con Poe, e incluso nombró a su equipo de la NFL como los Ravens (cuervos) en honor de una de sus principales obras narrativas. La ciudad realizó varias festividades en 2009 para conmemorar el bicentenario de su nacimiento.
Desde entonces los seguidores del Poe han tenido poco que celebrar. Durante décadas un visitante misterioso dejaba media botella de cognac y tres rosas rojas en la tumba de Poe el día de su cumpleaños, 19 de enero, pero el devoto aficionado a Poe se ha ausentado en los últimos dos años.
A pesar de esto las autoridades de la ciudad insistieron en que no abandonarán la Casa Poe.
"Hemos recibido ayuda profesional de personas que han asesorado y se encargan de otras casas-museo para poner en orden esto", dijo Stosur.
En cambio, otros amantes de Poe no tienen tantas esperanzas.
"¡Qué escándalo, que Baltimore deje de darle fondos a la casa, el lugar en su cuidad donde vivió el más famoso escritor estadounidense! Esto es completa y escandalosamente estúpido", dijo Edward Pettit un especialista en Poe de la ciudad de Filadelfia, otra urbe que considera que el escritor es suyo.
La casa ilustra las situaciones adversas en las que vivió el escritor. En ese entonces la familia no contaba con un ingreso regular y apenas tenía qué comer. Aunque hay un escritorio en la habitación de Poe lo más probable es que escribiera en el primer piso junto a la fogata, según Jerome. Se cree que en ella escribió algunas de sus primeras historias, como "Berenice" sobre un hombre enamorado de su prima.

domingo, 5 de junio de 2011

AL RÍO

 

Según sus contemporáneos, el escritor estadounidense Edgar Allan Poe tenía una manera muy efectista de leer en público sus poemas. Cuentan que para darle un carácter dramático a sus composiciones unía con engrudo sus manuscritos formando un largo rollo que, claro está, iba desenrollando a medida que leía. Lograba así la total atención de su público, que no se distraían con el frecuente ruido del paso de las páginas.

AL RÍO (TO THE RIVER ----)


FAIR river! in thy bright, clear flow
Of crystal, wandering water,
Thou art an emblem of the glow
Of beauty - the unhidden heart -
The playful maziness of art
In old Alberto's daughter;
¡Hermoso río! en el resplandor, límpida corriente
de cristal, errante agua.
Eres un emblema del brillo,
de belleza, de no escondido corazón,
la juguetona sombra de arte
en la hija del viejo Alberto;
But when within thy wave she looks -
Which glistens then, and trembles -
Why, then, the prettiest of brooks
Her worshipper resembles;
For in my heart, as in thy stream,
Her image deeply lies -
His heart which trembles at the beam
Of her soul-searching eyes.
pero cuando ella mira en tu ola,
que reluce entonces, y tiembla,
pues, entonces, el más bonito de los arroyos
se parece a su adorador;
ya que en su corazón, como en tu arroyo
la imagen de ella profundamente yace,
el corazón de él que tiembla ante el rayo de luz
de los ojos de ella que indagan el alma

jueves, 2 de junio de 2011

Poema A Elena de Edgar Allan Poe

Te vi a punto.
Era una noche de julio,
noche tibia y perfumada,
noche diáfana…
De la luna plena límpida,
límpida como tu alma,
descendían
sobre el parque adormecido
gráciles velos de plata.
Ni una ráfaga
el infinito silencio
y la quietud perturbaban
en el parque…
Evaporaban las rosas
los perfumes de sus almas
para que los recogieras
en aquella noche mágica;
para que tú los gozases
su último aliento exhalaban
como en una muerte dulce,
como en una muerte lánguida,
y era una selva encantada,
y era una noche divina
llena de místicos sueños
y claridades fantásticas.
Toda de blanco vestida,
toda blanca,
sobre un ramo de violetas
reclinada
te veía
y a las rosas moribundas
y a ti, una luz tenue y diáfana
muy suavemente
alumbraba,
luz de perla diluida
en un éter de suspiros
y de evaporadas lágrimas.
¿Qué hado extraño
(¿fue ventura? ¿fue desgracia?)
me condujo aquella noche
hasta el parque de las rosas
que exhalaban
los suspiros perfumados
de sus almas?
Ni una hoja
susurraba;
no se oía
una pisada;
todo mudo,
todo en sueños,
menos tú y yo
-¡cuál me agito
al unir las dos palabras! –
menos tú y yo…De repente
todo cambia.
¡Oh, el parque de los misterios!
¡Oh, la región encantada!
Todo, todo,
todo cambia.
De la luna la luz límpida
la luz de perla se apaga.
El perfume de las rosas
muere en las dormidas auras.
Los senderos se oscurecen.
Expiran las violas castas.
Menos tú y yo, todo huye,
todo muere,
todo pasa…
Todo se apaga y extingue
menos tus hondas miradas.
¡Tus dos ojos donde arde tu alma!
Y sólo veo entre sombras
aquellos ojos brillantes,
¡oh mi amada! Todo, todo,
todo cambia.
De la luna la luz límpida
la luz de perla se apaga.
El perfume de las rosas
muere en las dormidas auras.
Los senderos se oscurecen.
Expiran las violas castas.
Menos tú y yo, todo huye,
todo muere,
todo pasa…
Todo se apaga y extingue
menos tus hondas miradas.
¡Tus dos ojos donde arde tu alma!
Y sólo veo entre sombras
aquellos ojos brillantes,
¡oh mi amada!
¿Qué tristezas irreales,
qué tristezas extrahumanas!
La luz tibia de esos ojos
leyendas de amor relata.
¡Qué misteriosos dolores,
qué sublimes esperanzas,
qué mudas renunciaciones
expresan aquellos ojos
que en la sombra
fijan en mí su mirada!
Noche oscura. Ya Diana
entre turbios nubarrones,
lentamente,
hundió la faz plateada,
y tú sola
en medio de la avenida,
te deslizas
irreal, mística y blanca,
te deslizas y te alejas incorpórea
cual fantasma…
Sólo flotan tus miradas.
¡Sólo tus ojos perennes,
tus ojos de honda mirada
fijos quedan en mi alma!
A través de los espacios y los tiempos,
marcan,
marcan mi sendero
y no me dejan
cual me dejó la esperanza…
Van siguiéndome, siguiéndome
como dos estrellas cándidas;
cual fijas estrellas dobles
en los cielos apareadas
en la noche solitaria.
Ellos solos purifican
mi alma toda con sus rayos
y mi corazón abrasan,
y me prosterno ante ellos
con adoración extática,
y en el día
no se ocultan
cual se ocultó mi esperanza.
De todas partes me siguen
mirándome fijamente
con sus místicas miradas….
Misteriosas, divinales
me persiguen sus miradas
como dos estrellas fijas…
como dos estrellas tristes,
¡como dos estrellas blancas!